Jesucristo, tú atravesaste pueblos y villas “curando toda dolencia y toda enfermedad.” Por tu mandato, los enfermos fueron curados. Acude a nuestra ayuda hoy, en medio de la propagación global del coronavirus, para que podamos sentir tu amor curativo. Cura a todos los enfermos con el virus. Que puedan recuperar sus fuerzas y sanar mediante un buen cuidado médico. Sánanos de nuestros temores, los cuales no permiten que las naciones trabajen unidas y que los vecinos se ayuden unos a otros.
Para compartir con amigos y familiares.